jueves, 13 de abril de 2017

si tú supieses

Hoy apenas he dormido y me he encontrado a mí mismo aterrado, encerrado en mi propia mente y en sus conjuros para hacerme delirar. Las tres noches anteriores había soñado contigo, siempre igual: nos encontrábamos en una fiesta cualquiera y fingías no conocerme, borrabas todo nuestro pasado, derribabas las cosas que habíamos construido juntos. El mismo sueño ha ido repitiéndose en mi subconsciente de forma elíptica durante los últimos meses, y de todo ello he extraído todos los miedos que hoy me atraviesan y me agotan. Tengo un miedo irracional a que me juzgues y me creas tóxico, a que te escapes de mí si me ves o a que hagas todo lo posible por no verme nunca.

Existen miles de partículas moviéndose en el aire de todas las cosas que me gustaría que supieses y que muchas veces te dije pero, ya sabes, dudo mucho que acabases creyéndotelas. He alcanzado un punto en mi agotamiento en el que lo único que me queda es impotencia ante la realidad de que si alguna vez supiste algo de todo esto, lo más probable es que ya lo hayas olvidado. Y ahora todos mis posibles movimientos me parecen una condena, una cárcel constante de imposibilidades y culpas, y te juro que he acabado adquiriendo consciencia de mi responsabilidad en todo esto, en que te hayas alejado como quien huye despavoridamente de alguien que solo pretende hacer daño.

Ojalá supieses que te he querido de verdad y que me has invadido casi sin quererlo del mismo modo en que me invadieron las mariposas y las cadenas, del mismo modo en que me invadieron todas las cosas que acabaron separándonos. Pero no creo que lo sepas. No creo que sepas que en ti encontré un pozo de calma para mis fantasmas y mis búsquedas en la noche y que nunca te habría pedido más que eso, y que todas las cosas sobre habitar una realidad paralela y distanciarnos del mundo real me las arrancaste de lugares desconocidos, de escondites donde no había sospechado poder encontrarte a ti ni encontrarme a mí mismo.

En lugar de todo esto he terminado encontrándome a kilómetros físicos y emocionales de todas las cosas que no pretendía alejar de mi vida. Y te juro que no necesito más. Solo necesito que lo sepas. Que lo sepas todo y que lo sepas de verdad.

No sé salvar nada, no sé salvarme a mí mismo. Pero quiero con fuerza, quiero fuerte en el tiempo y el espacio. Y tú más que nadie sabes lo mucho que me cuesta olvidarme de los lugares donde dejo partes arrancadas de mi propio ser.